Guardianes de la mirada

   Mis ojos son un par de bolsas que contienen sueños acumulados, un par de ojeras, oscuras como las noches solitarias. En esas sombras que resguardan mi mirada existen historias silentes, fantasías prohibidas, imágenes recreadas, sensaciones nocturnas. Aunque quiera ocultarlas, aunque pretenda silenciarlas, ellas se erigen fuertes, orgullosas de dominar mi rostro, hasta el punto de caminar sobre mí y declararse dueñas absolutas de mi cuerpo, de mi mente, de mis manos, de mi sexo, de mi boca, pues el borde de mis ojos son un terreno infértil ante la creciente miopía que los conquista desde el principio de los tiempos. 

Soy unas ojeras que deambulan perdidas en las noches, que no distinguen horarios para retener mi rostro, que de tanta oscuridad que lo bordea se resignó a habitar en el agujero negro de este universo infinito con sabor a vértigo.


Ana Cristina Chàvez
21-06-2017



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