Destrozado, desgarrado, azotado, desamparado, desvencijado, enjaulado, desgraciado, maltratado, azorado, asustado, agrietado, arrinconado; quedó. Apuñalado, asesinado, falleció. El pobre, qué lástima. Como Ave Fénix renace entre las cenizas; renueva sus alas, cicatriza sus heridas, lesiones, del fuego en que ardió. Sin cirugías, sin anestesia, sin sorpresas, revivió, creció, se fortaleció, olvidando el pasado, mirando el presente, Está. Así, sin más. Parece acostumbrado a regresar a la vida, mi herido corazón.