SURFEAR LA PANDEMIA
Ana Cristina Chávez A.
El 13 de marzo de 2020, será una fecha recordada por muchos venezolanos, por ser el día en que el gobierno nacional anunció los dos primeros casos de COVID-19 en el país y las medidas sanitarias para evitar su propagación. A partir de ese momento, lo que pensábamos que estaba lejos de nosotros, se sentó a nuestro lado, veíamos al virus como algo que no nos iba a pasar, pero aquí está, conviviendo entre todos, como ese vecino que nadie quiere en la comunidad y con quien no se desea tener roce alguno. Lo cierto, es que en el lapso comprendido entre la redacción de este artículo y su publicación, habrá aumentado el número de contagios en el territorio.
Frente a esta realidad, el confinamiento en
los hogares es la norma, debernos salir solo para cumplir con actividades
estrictamente necesarias y reducir el contacto interpersonal, incluso en los
días de flexibilización de la cuarentena. ¿Pero qué hacer mientras estamos en
las casas por más del tiempo acostumbrado? Les confieso que no sé nadar, pero
he aprendido a surfear la ola de la pandemia, sin tener que recibir clases
particulares en Adícora.
Para sobrevivir a este encierro, me aferré a
una tabla salvadora: La escritura. Ella es infalible, y los siguientes
artículos que leerán semanalmente en el DIARIO
LA MAÑANA, son muestra de ello. Para mí, como periodista y docente
universitaria, la escritura resulta terapéutica, más allá de ser un recurso de
trabajo. Escribo como un acto de libertad y leo con el mismo propósito. Por tal
razón, afirmo en el perfil de mi blog https://mujermielysalmuera.blogspot.com, que
soy una mujer con alas.
Hablo de dedicarse a sembrar, de arreglar el
jardín o los materos de su hogar,
organizar la biblioteca, recuperar prendas de vestir que ya no usan,
jugar con sus niños, disfrutar del
placer de la música, experimentando con géneros y melodías diferentes. Me
refiero a leer sobre temas de su interés, tomar fotografías, aprender a bailar,
inscribirse en cursos de formación en línea, ver películas y series o
ejercitarse un poco.
En fin, vivir una cuarentena creativa, pero también
creadora de lo mejor de nosotros y de quienes nos rodean, entendiendo que a pesar
de la dura realidad de la pandemia y de la situación política, social y económica
del país, debemos procurar que no nos afecte negativamente hasta el punto de desmoralizarnos.
Es nuestra labor atrevernos a construir la utopía en una sociedad ya de por sí distópica. Y ahora cuéntenme, ¿cuál ha sido su tabla
salvadora para surfear esta cuarentena? Nos leemos pronto, y me despido con
esta frase de Graham Greene,
escritor británico:
“Escribir es una forma de terapia. A veces
me pregunto cómo se las arreglan los que no escriben, los que no componen
música o pintan, para escapar de la locura, de la melancolía, del terror y
pánico inherentes a la condición humana.”
@AnaChavez_
Texto publicado originalmente en https://www.lamananadigital.com/miel-y-salmuera/ el 04 de junio de 2020.
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